29 nov 2011

Me ofrezco para mod!


(by Danyas- artículo borrado en el foro)

Humildemente y por este medio, me ofrezco para cumplir tareas de moderadror en el West.

Tengo antecedentes que me avalan:

1) Trabajé en una fábrica, cumpliendo tareas de capataz. Un operario pidió permiso para ir al baño, fuera del horario de descanso permitido y sin dudar un segundo...¡lo eché!

2) Después de eso, tuve un trabajito ligeramente ilegal, para una organización delictiva de mediano alcance, pero formada por muchachos entusiastas. Dentro del clan, había un tipo con ideas propias y presuntamente novedosas, acerca de como manejarnos y que rango del crimen abarcar. Como en la mafia, por si no lo saben, resulta medio sospechoso tener ideas propias...¡fui yo quien le cortó la lengua, sin parpadear!

3) Cuando la organización se disolvió por problemas intestinos, (comimos algo en mal estado y la mayoría murieron intoxicados) entré a una radio, como operador. Mi mayor virtud era la rapidez para cerrar el micrófono y cortar el aire, cuando el entrevistado ocasional se metía en temas espinosos. Ante la seña convenida con el locutor, (se pasaba el canto de la mano por la garganta, como si fuera un cuchillo, esa era la contraseña)...¡zas! Cerraba el micrófono y el entrevistado se quedaba jugando al oficio mudo.

4) Como no había tenido éxito en el mundo del crimen, me mudé a la vereda de enfrente. Trabajé en una brigada antimotines, disolviendo manifestaciones de protesta. Era el mejor calificado para dar palazos. Aún se me recuerda.

5) Y finalmente mi oficio actuall: trabajo en una fábrica de papel higiénico y soy el encargado de operar la máquina y cortar el rollo. Ustedes se preguntaran que tiene que ver eso con mi aspiración de trabajar de MOD: pues eso: CORTAR EL ROLLO, XD!!!!!

Creo que todos esos antecedentes me habilitan para ocupar con eficiencia el cargo de MOD.
Será justicia...que se yo...

27 nov 2011

VGM! 22 - el loco!



22... el loco... why so serious?
No podemos ausentarnos un rato porque se desbarata todo XD, programa dedicado exclusivamente al ladron del west!
¡ENJOY!

26 nov 2011

El cuento de la buena pipa


Como dijo bart... malo si lo haces, malo si no lo haces.

Estimadisimo señor Pan Tumaca

Primeramente comentarle que el dueño la cuenta vagamundos no era Noe Estevez, y eso puede comprobarlo facilmente dado que a ustedes les encanta comprobar ips, y vera que la ceunta vagamundos no fue creada desde la ip de noe estevez

Segundamente (asi se dice? XD) decirle que he solicita varias veces el cierre de la cuenta de la que estoy escribiendo, que ya daba por cerrada, y que por las dudas no pensaba volver a utilizar para no ser justamnete usuario multi en el foro. Asiq ue si a alguien pertenece esta cuenta es al dueño de vagmundos, que juega en beaverhead y nadie mas. De hecho, ella no podria ingresar pues no sabe la contraseña.

Terceramente (y ya que me mande una burrada me mando dos XD), solicitarle que devuelva de inmediato la cuenta a noe estevez quien no hace uso de la cuenta vagamundos y por lo tanto, no es multi. Y sugerir que si humano es como siempre dicen, haga las disculpas correspondientes por blasfemar sobre ella y acusarla falsamente frente a la comunidad entera. Que si tiene un problema personal deberia resolverlo personalmente, creo yo 
Ademas, que sentido tendria que noe se felicite a si misma por el cargo de corresponsal que no tiene? XD

Cuartamente (XD), ademas de comentar ese vicio especial que tienen por darle baneos permanentes a noe por causales (cuando no son inventadas) por las que otrs jugadores y repetidas veces aun al dia de hoy siguen jugando, pero en este tema no entrare dado que no es el medio correcto para hablarlo, si alguien ha sido multi, aunque no fue con intencion por los motivos ya explicados, pido banee esta cuenta (tomas alvino) en vez de la de noe estevez (y a ver si al fin conseguire que me cierren la cuenta del foro como habia pedido XD)

Finlamente (ahi si t abien dicho XD), espero equivocarme cuando digo:
ya leyo los motivos, que los hago publicos dado su poco tacto para hacer publico un ban absolutamente fuera de lugar, que bien ahora puede cerrar el hilo que es a lo que nos tiene acostumbrados, y que seria mucho mejor que en vez de estar tan procupados por lo que hacen o dicen 2 jugadores (de 30000) se preocupen mejor por DAR SOPORTE a nuestra comunidad que al fin y al cabo por algo llevan ese nombre, soporte.

Aburrida, vos querias tus pruebas, estan a la vista 

y como dice pumba, hakuna matata! 


PD: y por cierto, el correo que dicen que envian con los motivos del ban cuando piden que no se envie a terrceros... no me ha llegado...

22 nov 2011


¡SOCORRO! ¡TENGO UNA HIJA ADOLESCENTE!


Un día Flopi se acostó siendo una niña y se despertó siendo adolescente. Así de simple. Supongo que durante la noche se habrá librado una cruenta batalla hormonal que terminó con innumerables bajas. Los grandes cambios se producen así, de improviso, como si fuera un golpe de estado. La muñeca pepona que la acompaña desde los tres años fue desterrada de su cama y amaneció en un rincón de la habitación.
  Fue el primero de los grandes cambios. A la mañana estaba huraña, con cara de pocos amigos, buscando motivos para la pelea. “¿Te pasa algo?”, le pregunté. Intenté darle un pellizco en esos mofletes que habían sido míos hasta la noche anterior.
 -Dejáme tranquila, pá- dijo. Dejó el café con leche por la mitad y se puso la campera del colegio.
  Ese fue el principio.
  Uno jamás está preparado para lidiar con una hija adolescente. Todo lo que puede hacer es armarse de paciencia, echar mano a los jirones de autoridad que aún permanecen en pie y tratar de sobrevivir al tornado. Y sobre todo evitar la confrontación. Más vale intentar mantener una conversación coherente con un esquizofrénico aislado en el ala más lúgubre de un neuropsiquiátrico
 -Pá, quiero ir a la matiné.
 -¿Qué es eso?
  Ella me mira con esa mueca de fastidio que es casi su marca de fábrica y se quita un mechón que le cayó sobre el ojo.
 -A bailar.
 -Vos no tenés edad para ir a bailar.
 -Todas mis amigas van.
  Intento explicarle qué, que yo sepa, no tengo la patria potestad sobre ninguna de sus amigas ni me dieron a ninguna de ellas en adopción, pero Flopi parece estar esperando eso.
 -¿No ves? ¡Siempre lo mismo vos! Mis amigan me cargan. Dicen que…dicen…
  El resto es tan difícil de develar como un jeroglífico en la entrada de alguna tumba egipcia. Una mezcla de protesta, hipos de llanto y gruñidos. Como compensación, la invito a ir al cine pero es una pésima idea: ¿Qué interés puede tener una adolescente en ir al cine con su viejo, cuando hay todo un mundo por descubrir allá afuera?
  Se va a dormir sin comer, claro. Durante la noche se vuelve a librar esa feroz batalla hormonal. Y milagrosamente, a la mañana siguiente me deposita un beso en la mejilla y me dice: “Te quiero mucho, papi. Vamos al cine el sábado”.
  Tengo una tarde de gloria con mi hija. Una de las últimas. Vamos a ver la última de Harry Potter, toda una aventura considerando que no vi ninguna de las cuatro anteriores…y dura más de tres horas. Es como empezar a leer “Guerra y Paz” de Tolstoi por la mitad. Ella se come las uñas y suspira cuando aparece Harry. Me susurra los rudimentos de la trama al oído, mientras el gordo de la fila de atrás mastica pochochos, -popcorn, los llama Flopi- y algunos van a parar a mi cabeza. Cuando salimos, incluso se me cuelga del brazo. Es la tregua más dulce que he tenido jamás.
  Pero las hormonas sobrevivientes se reagrupan y llegan refuerzos. A la tarde siguiente, a la salida del cole, se sube al auto sin soltar saludos ni besos y se larga a llorar. Le pregunto que le pasa. “Nada. Dejáme. Vos no me entendés”. Le digo que me gustaría entenderla, si ella tendría la delicadeza de darse a conocer. Y repite el latiguillo: “Vos no entendés nada”.
  En ese punto me sublevo. El padre de un adolescente que no haya perdido la paciencia alguna vez, es un mentiroso que merecería un busto en la Plaza de los Embusteros.
 -¿Y vos te creés que sos difícil de entender? ¿Qué sos? ¿Una luminaria intelectual? Yo te puedo leer como si fueras un libro abierto.
  Lo único que provoca el comentario es más llanto y el pedido que detenga el auto. “Dejáme acá que me voy caminando sola”. Inútil señalarle que estamos en uno de los barrios más peligrosos de la ciudad. “Cualquiera que me rapte, me va a tratar mejor que vos”, me dice. Touché.
  Sobrevienen dos días de frialdad absoluta. Entender a mi díscola hija es tan difícil como pretender resolver un crucigrama en una sopa de letras hirviendo.
  Pero se produce un milagro: a mitad de la mañana del tercer día, me llega un mensaje de texto: “Papi, perdonáme, te quiero mucho”.
  No sé que le tendría que perdonar, por que en realidad el bocazas fui yo, pero a Dios gracias por los pequeños favores. Le contesto que yo también la amo y guardo el mensaje que me envió con siete llaves. Un “te quiero” de Flopi es una rara pieza de colección.
  Al poco tiempo, se aparece con un chico. “Papi, te presento a Diego”. No sé si Diego es lindo o feo, por que tiene la cara tapada por una jungla de pelos. Tiene un tatuaje en el brazo derecho que dice: “NO FUTURE”. Mirá vos que dilema interesante: tu hija te presenta un presunto pretendiente, (que antigüedad) cuya consigna de vida es “NO HAY FUTURO”.  Diego apenas si habla y solo alza una ceja cuando le digo a la pasada que si le llega a tocar un pelo a mi hija, lo degüello con el cuchillo que estoy usando para cortar milanesas.
  Pero Diego se esfuma a las pocas semanas. En la habitación de mi hija aparece un gran póster del actor de “Crepúsculo”, un pibe lindo que hace de vampiro teen. La muñeca pepona sigue desterrada en el rincón.
  Durante unas semanas no hay cambios en el cuaderno de bitácoras. Mi ex me informa que todo está en calma. ¿Por qué me da la impresión que las hormonas se están alistando para un último asalto?
  Un día vuelve al ataque. “Pá, quiero ir a la matiné”. Le explico mis razones. Ella me dice, como único argumento, que tiene quince años. Y que todas sus amigas van, claro. En ese punto, cierro la boca, deseando que la negativa se mantenga por sí sola. “Vos no me conocés”, brama. “Mirá vos, pensaba que eras Flopi, mi hija, la que hace un año vivía colgada de mi cuello. ¿Me mostrás el documento?”.
 -No, vos no me conocés- repite. –Lleváme de María.
  María es su mejor amiga. “Ella sí que me entiende”, dice. Le suelto un golpe bajo del que me arrepiento un segundo después, aunque ya es tarde. Las palabras flotan en neón.
 -¿Sabés cual es la diferencia entre tus amigas y yo? Si yo tuviera que cambiar mi vida por la tuya, lo único que preguntaría es a que hora me tengo que presentar y donde. Decíme cuál de tus amigas haría eso.
  Pero, curiosamente, eso la conmueve. Se acerca, se me cuelga del cuello y me da un beso sonoro y húmedo. ¿Quién te entiende, Flor?
  Va a la matiné, claro. Hay batallas que están perdidas antes de librarlas. La veo descender por la escalera y me doy cuenta que se ha convertido en una serena belleza morena. Casi puedo ver a la mujer que la está agazapada dentro suyo y que la espera en la próxima parada. “Te paso a buscar”, le digo. “Pero esperáme en la esquina”, me responde.
  Voy media hora antes, como si pudiera manipular el tiempo. Ella aparece en el espejo retrovisor del auto y sube. Está feliz. Me da un beso en la mejilla y me abraza. Me jacto de ser un tipo duro, pero ella obtiene la contraseña, por más que la cambie. Nos vamos a comer una hamburguesa y se pide la cajita feliz. Vaya, viene de participar en uno de los rituales sociales más excitantes, y quiere el juguetito que viene en la cajita. Parece que la batalla que se libra en su interior ha remitido, al menos de momento.
  Volvemos a casa y vemos una peli de terror. Le encantan las películas de miedo, pero se tapa la cara con las manos y las ve a través de los dedos entreabiertos. “Estuvo buena, ¿no pá?”. No le digo que perdí el interés allá por el décimo asesinato. “Sí, estuvo buena”. Bosteza. “Me voy a dormir, papi”. “Papi”, me dice, como cuando era una nena: hay palabras que sonríen. Le digo que me voy a quedar escribiendo un rato.
  Mi nena. Va a seguir siendo mi nena, a pesar que corra hasta el último hilo de agua bajo el puente.
  Media hora después voy a su pieza, por que conozco su costumbre de destaparse a la mitad de la noche. Algunas cosas no cambian. Le subo la frazada hasta la barbilla y entonces veo algo, una de esas cosas que los padres atesoramos hasta el último suspiro. A la muñeca pepona le levantaron el veto. Mi hija duerme, abrazada a su vieja y despeluchada compañera.
       
  

20 nov 2011


EL RESENTIMIENTO EN EL TW

situaciones en las que una persona es ofendida o herida por la acción de otra y en las que, en ausencia de consideraciones especiales, puede esperarse de forma natural o normal que la persona ofendida sienta resentimiento. 
A continuación, consideremos qué géneros de consideraciones especiales cabría esperar bien que modificaran o aplacaran este sentimiento o bien que lo eliminaran.  Primer grupo de consideraciones: pertenecen todas aquellas que podrían dar lugar al empleo de expresiones como “No pretendía”, “No se había dado cuenta”, “No sabía”; y asimismo todas aquellas que podrían dar lugar al uso de la frase “No pudo evitarlo”, cuando éste se ve respaldado por frases como “Fue empujado”, “Tenía que hacerlo”, “Era la única forma”, “No le dejaron alternativa”, etc. Obviamente, estas diversas disculpas y los tipos de situaciones en que resultarían apropiadas difieren entre sí de formas chocantes e importantes. Pero para mi presente propósito tienen en común algo todavía mas importante. Ninguna de ellas invita a que suspendamos nuestras actitudes reactivas hacia el agente, ni en el momento de su acción, ni en general. No invitan en absoluto a considerar al agente alguien respecto del cual resultan inapropiadas estas actitudes. Invitan a considerar la ofensa como algo ante lo cual una de estas actitudes en particular resultaría inapropiada. No invitan a que veamos al agente más que como agente plenamente responsable. Invitan a que veamos la ofensa como cosa de la cual él no era plenamente, o ni siquiera en absoluto, responsable. No sugieren que el agente sea en forma alguna un objeto inapropiado de esa clase de demanda de buena voluntad o respeto que se refleja en nuestras actitudes reactivas. En lugar de ello, sugieren que el hecho de la ofensa no era incompatible en este caso con la satisfacción de la demanda; que el hecho de la ofensa era de todo punto consistente con que la actitud e intenciones fuesen precisamente las que habían de ser. Simplemente, el agente ignoraba el daño que estaba causando, o había perdido el equilibrio por haber sido empujado o, contra su voluntad, tenía que causar la ofensa por razones de fuerza mayor. El ofrecimiento por el agente de excusas semejantes y su aceptación por el afectado es algo que en modo alguno se opone , o que queda fuera del contexto de las relaciones interpersonales ordinarias o de las manifestaciones de las actitudes reactivas habituales. 
El segundo grupo de consideraciones es muy diferente. podemos pensar en enunciados como “No era él mismo”, “Últimamente se ha encontrado bajo una gran presión”, “Actuaba bajo sugestión posthipnótica”. podemos pensar en “Sólo es un niño”, “Es un esquizofrénico sin solución”, “Su mente ha sido sistemáticamente pervertida”, “Eso es un comportamiento puramente compulsivo de su parte”. Tales excusas, a diferencia de las del primer grupo general, invitan a suspender nuestras actitudes reactivas habituales hacia el agente, bien en el momento de su acción, bien siempre. Invitan a ver al agente mismo a una luz diferente de aquella a la que normalmente veríamos a quien ha actuado como él lo ha hecho. 
Podemos dejarlas a un lado limitándonos tan sólo a la sugerente frase: “Está fumado”-, y haciéndolo con la seriedad que, pese a su comicidad lógica, merece. No sentiremos resentimiento hacia la persona que es por la acción hecha por la persona que no es; o en todo caso sentiremos menos. Usualmente habremos de tratar con esa persona en circunstancias de tensión normal; por ello, cuando se comporta como lo hace en circunstancias de tensión anormal, no sentiremos lo mismo que habríamos sentido si hubiera actuado así en circunstancias de tensión normal.

Y en todo caso cuando nos cruzamos con personas, que suelen escapar de ellas mismas, y de golpe, parecen otras... pongan ignorar usuario y asi evitar despelotes en el chat! y calenturas extremas....